ahora que el tiempo se acaba, es momento de recordar a uno de nuestros polymaths preferidos: john harrison. dedicó toda su vida a resolver el problema de la longitud mediante el uso de cronómetros, convirtiéndose en el padre de la horologÃa tal y como la entendemos ahora.
sus h1, h2, h3 y h4 aún funcionan y pueden verse en el real observatorio de greenwich, en cuya flamsteed house cada dÃa, desde 1833, puede presenciarse la caÃda de la bola roja que marca las 13:00 exactas y que servÃa para que los barcos pusieran sus cronómetros en hora antes de partir.
dava sobel contó hace unos años la historia de mr. harrison, aunque en un tono muy ala l. may alcott, en longitude.
lástima que la gente utilice los cronómetros certificados por la cosc como signo de status y se olvide de lo que supuso el poder medir de forma precisa el tiempo para la humanidad.