Hoy en día, en el imaginario popular un “teléfono” es un móvil. De ahí que los responsables de TTP (Telefónica Telecomunicaciones Públicas) se decidieran por aplicar esta metáfora en el diseño de las nuevas cabinas que por ley están obligados a mantener en funcionamiento, a pesar de ser un negocio muy poco rentable y costoso de mantener.
Las nuevas cabinas son “un móvil” y como tal puedes hacer llamadas, mandar sms, fax, e-mail, recargar saldo, bajar melodías, software… de ahí que empresas avispadas ya instalen publicidad pegada de politonos y derivados como se aprecia en la parte izquierda de la foto que he sacado esta misma mañana.
Por otro lado, hay que reconocer que los responsables del diseño se han esforzado por darle entidad, utilidad y uso a un objeto en teoría condenado a desaparecer. El terminal está preparado para hacer muchas cosas interesantes.
Yo por ejemplo hace tiempo que las uso de hucha. Si descuelgas y marcas *05, las monedas que introduces se donan a la ONG Nuevo Futuro. Ideal para deshacerse de la a veces molesta calderilla de cobre; la pena es que las monedas de 1 y 2 céntimos no valen (sí las de 5 y superiores). A ver si un día se suprimen como ocurre ya en Finlandia donde estas monedas fueron eliminadas y todos los precios terminan en 0 o 5.
También son de última generación los sistemas antivandalismo, para desgracia de esos ya entrañables homúnculos que pasan horas y horas en modo-bucle entretenidos dándole golpes.
Existe una contrametáfora o “metáfora inversa”. Es la que plantean los chicos de C&D Wireless. Un móvil tribanda y libre que convierte la mítica K6 inglesa en un móvil.
C&D es una muy curiosa compañía con una fascinante y trepidante historia detrás. Con este lanzamiento pretenden reencarnar un icono inglés en la vida diaria de los ciudadanos, puesto que ya hace varios años que se dejaron de instalar, pasando a ser un objeto de culto.