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Es fascinante todo lo que está ocurriendo en torno a los e-books. Asistir en directo a la transformación, no sabemos muy bien aún cómo o hacia dónde, de la industria de los contenidos es un privilegio.

Este post es para gente que le guste leer libros, no es un análisis de features de dispositivos, ni soy un steampunk nostálgico.

Los lectores de e-books que conozco (Kindle, iPad, Nook) son increíles, asombrosos, pero por unas cosas o por otras me siguen pareciendo primitivos para leer libros y creo que todavía quedan bastantes temas por resolver, sobretodo emocionales. Lo bonito es que estoy absolutamente seguro que dentro de unos años, todas los aspectos y preguntas que planteo a continuación tendrán su respuesta:

  • portadas/serendipity: ya no podrá cotillear qué está leyendo ese hombre atribulado del parque o la chica misteriosa del metro. He descubierto decenas de libros así.
  • autosuficiencia: un libro no depende de nada exterior para funcionar, con los e-books dependemos de las  baterías de litio, cables y red eléctrica.
  • préstamos/regalos:  el intercambio o los regalos han sido una fuente inagotable de felicidad (dada y recibida). ¿qué emoción hay en regalar un PDF? dado el caso ¿podré hacerlo en esta época de DRM´s absurdos? ¿cómo se presta un e-Pub?
  • fragilidad: un libro se puede caer n veces y seguirá funcionando, vamos a asistir a muchos dramas con iPads estrellados e inutilizados por gatos, niños, resbalamientos, etc…
  • ex-libris: es nerdo y vanidoso tener uno, pero es algo maravilloso cuando contemplas bibliotecas ajenas o compras libros rarunos.
  • marcapáginas: ¿quién no guarda algunos especiales o de librerías mí­ticas? ¿quién no tiene varios en su libro de cabecera?
  • censura: Apple, Amazon y Barnes&Noble deciden qué puedo leer y qué no. Son corporaciones estadounidenses y se rigen por criterios morales subjetivos.
  • obsolescencia: CDROM, DVD, LaserDisc, VHS…. ¿será el ePub otro más? No hay nada más efí­mero que los “formatos duraderos”. ¿funcionará mi e-book dentro de 15 años? Mis libros de editoriales que han desaparecido hace décadas siguen funcionando. ¿qué haré si quiebra Apple o Amazon?
  • wabi-sabi: la pátina del tiempo nunca dejará su impronta en un PDF y si alguna vez lo hace, estoy convencido de que no será tan hermosa como en el caso de los libros.

¿cómo resolveríais estos aspectos? ¿qué se os ocurre? ¿alguien tiene alguno para añadir a la lista?

21 replies on “e-books”

Y qué es una casa sin libros? El ebook, en mi caso, lo veo mas como lectura rápida y descomprometida. Imagino que llevara a la acumulación compulsiva como los chalados de las tarteras de películas pirateadas que las usan para presumir y nunca las ven.

con la incorporación del ipad y la revolución en magazines pasaremos de los blogs a los “iPlogs” ;)

Comparto completamente contigo esa sensación amor-insatisfacción-esperanza con respecto a los e-books.

Suscribo especialmente tus impresiones sobre autosuficiencia, fragilidad y obsolescencia.

Aparte, yo añadiría uno más: edición.

En mi opinión, leer un libro (leerlo por placer, no hablo de manuales ni libros de referencia) es un acto introspectivo en el cual el contenido y el continente se suelen mezclar de una manera mucho mayor que en el consumo de discos o de películas.

Un libro ES, en muy buen parte, la edición. O, como decía Juan Ramón Jiménez: “En edición diferente los libros dicen cosa distinta”

En ese sentido, las ediciones de libros en e-book (piratas o no) me parecen bastante deficientes. Hay aspectos que son difícilmente salvables (y que tendremos que sacrificar) pero hay otros en los que creo que se podría mejorar una barbaridad… ya no sólo recuperando algunos buenas costumbres analógicas sino explotando las nuevas posibilidades de lo digital.

Tanto hablando de ebooks, como de streaming, descargas online o incluso ticketing (como hablabas en un post anterior) me vienen a la cabeza las palabras practicidad, inmediatez, acceso ilimitado… Sí, sería una tontería no valorar lo que estos desarrollos tecnológicos nos aportan y lo que sin duda van a provocar en el modo de generar y consumir contenidos.
La simplicidad del acceso y la dinamización de la interacción del usuario con el contenido. Inmersión e interactividad, sí. Pero, cierto, ¿qué pasa con la nostalgia, el recuerdo y el lado humano?
Porque al fin y al cabo lo que estamos consumiendo cuando leermos un ebook, descargamos una canción o una película o compramos una entrada para un concierto… Es cultura. Y la cultura siempre ha estado ligada a lo social.
Como bien dices, ¿qué hay de romántico en regalar un pdf? ¿en compartir un link?. ¿Seremos todos “hombres de traje gris e iPad en mano”? Es un poco triste que sea imposible de distinguir si lo que mantiene absorto a ese tipo desconocido del bus es una novela de Nabokov o la sección de Sucesos…
Supongo que el mercado irá afrontando poco a poco esta dicotomía entre la practicidad y la humanidad y la nostalgia. Porque la verdad es que a mí me da mucha rabia tener un cajón lleno de entradas desteñidas y un disco duro en vez de una estantería llena de historias…
Pero, maldita sea… Quiero un iPad!

Estoy de acuerdo en general con todos esos aspectos que señalas, y la “rabia” que da pensar que se puede perder la magia de un libro físico. El problema es que la magia de un libro físico no tiene porque existir siempre, me explico. Sentimos esa magia porque hemos estado rodeado con libros toda la vida, y en general se siente más entre la gente que ha leído más a menudo y durante más tiempo. Pero supongamos que dentro de 100 años ya no existen libros en papel salvo en los museos, la tecnología tal vez no tenga que preocuparse entonces por dar solución a nuestros actuales “sentimientos” respecto a los libros, porque mientras la tecnología perdura, avanza y mejora, nosotros como individuo no lo hacemos, nosotros simplemente dentro de 100 años no estaremos.

Es algo que veo mucho con la música (aunque estoy de acuerdo que el libro tiene ese “algo” especial), pero quien haya disfrutado del boom de los vinilos siempre siente algo especial por ellos más que por un CD, y quien haya disfrutado siempre de los CDs puede sentir con ellos algo más que por un archivo MP3, pero los chavales de 15 años de ahora, que muchos de ellos no se han comprado un CD en su vida, no tienen ningún sentimiento hacia el CD, ni tampoco hacia el vinilo, para ellos no son más que cosas antiguas o “de otra epoca”.

Tal vez pase lo mismo con los libros, porque quien crezca leyendo prácticamente siempre desde e-books y sin coger un libro no le importará la portada, ni la autosuficiencia, ni el marcapáginas ni la impronta que deja. Para el simplemente será “la forma rudimentaria de leer en el pasado”.

La historia está llena de hábitos que se han abandonado casi por completo, y seguro que cuando surgía algo novedoso se temía por la desaparición de lo ya conocido, pero simplemente sucede, y a veces no hay forma ni necesidad de evitarlo.

Hola.

Todavía no usamos lo suficiente este nuevo tipo de lectores, hay cambio, pero esto no es mutuamente excluyente, es decir, podemos seguir usando libros físicos y electrónicos. Imagino que también tendrá sus ventajas.

Veo que ahora tengo más opciones para leer.

En muchos aspectos la introducción de los lectores me recuerda a los comienzos de la fotografía digital. La gente de a pié se preguntaba: ¿entonces no voy a tener mis fotos en papel? ¡Qué drama!. A día de hoy nadie las hecha de menos y la emoción de compartir tu último soporífero viaje con tus amigos se ha trasladado principalmente a Facebook, Flickr, Tuenti, etc… Se siguen produciendo los mismos comportamientos y estados de emoción pero de distinta forma.

A pesar de las similitudes que veo, creo que el resultado de esta nueva oleada de cambios tendrá un resultado distinto al de la fotografía digital. Los libros no son únicamente una colección de palabras, existen libros cuyo valor reside en la en las ilustraciones, no lo lees, lo admiras. Otros libros, como los de texto de la escuela están preparados para ser pintados, subrayados, etc. y para incluso resolver ejercicios sobre él. Quizás estos son ejemplos de situaciones aún por resolver, casos contra los que no quiere competir un lector digital o incluso de experiencias que hay que rediseñar desde cero, pero me generan dudas acerca de universalidad del lector digital (actual) como relevo definitivo.

Como antiguo poseedor de un Kindle (he tenido uno durante 3 meses y le he dado boleto) un par de comentarios:

– Me falta: Poder hojear un libro. La experiencia de hacerlo página a página apesta.

– Lo que la gente no entiende: Tener más capacidad de memoria en el dispositivo no te hace leer más. No puedes mantener una lectura productiva sobre 10 libros a la vez.

Yo soy lector de papel y de ebook. No pretendo sustituir a uno por lo otro. Vamos, ni pensarlo. Cada cosa tiene su espacio y pensar que los lectores electrónicos de hoy van a suplantar al libro en papel, es tan primitivo como decir que los DVD conseguirían que la gente dejase de ir al cine. Llevamos 15 años de DVD y las salas de cine siguen llenas.

El papel se lee y almacena en casa, que es donde es cómodo de tener y bonito de exhibir (o coleccionar). El ebook se lee en el metro, tren, avión, etc, donde es incómodo llevar tus libros a cuestas y el espacio es un bien escaso.

Por otro lado, depende de lo que leas. Obviamente un libro ilustrado es mucho mejor en papel, pero un libro técnico o “profesional” (no sé como llamar a libros como los de Seth Godin) que quedan obsoletos en cosa de un año, no tiene sentido tenerlos en papel acumulando polvo. Vamos, que no vale la pena talar árboles para hacer manuales de programación o imprimir literatura de aeropuerto. Lo mismo para leer documentación que te mandan en word (pliegos de requsitos, el BOE).

Por ello, creo que plantear el debate como “sustituirán los ebooks a los libros en papel” es erróneo. Sustituyó la TV al teatro? La comida rápida a los guisos caseros? Definitivamente, no. Cambian las formas de consumo, sí, pero es eso es bueno.

Hablas de censura, pues lo mismo puedes decir de El Corte Inglés, la Fnac o la Casa del Libro. No es que ellos decidan qué puedes leer, sino que es untema de stock. Si no lo tienen, no lo compras. Cierto que puedes ir a otro lado a buscarlo, pero con ebooks también. Dado que puedes leer múltiples formatos, tienes cientos de posibilidades para hacerte con el libro electrónico que quieras. Es más, abre la posibilidad de leer obras que están descatalogadas y que es imposible encontrar porque la editorial decidió no imprimir más ejemplares (eso también es censura?)

Y por último, creo que nadie ve el enorme potencial que tiene el ebook para hacer llegar literatura a gente con problemas de movilidad o visión. Sostener un ebook es bastante menos pesado que cualquier edición de Guerra y Paz o la famosa saga Millenium. Además, se acabó el problema de las ediciones con la letra demasiado pequeña que mucha gente ya no es capaz de leer, dado que puedes cambiarlo a tu antojo.

Por cierto, todo esto que digo lo hago refiriéndome a lectores de ebooks. El iPad, lo siento, pero no lo es. Es bonito, estiloso y cool, pero es tan lector de ebook como cualquier ordenador o iphone, por lo que no debe entrar en esta categoría.

El olor a libro es de los mejores del mundo mundial. El olor a electrónica nueva puede estar bien, pero no es lo mismo y además se va rápido…

¡cuántos comentarios! y todos de lujo, muchas gracias. Una cosa: que conste que yo estoy ultraesperanzado con los ebooks, sólo digo que aún son un poco primitivos para esta función.

@carlos, tienes razón en de la calidad de las ediciones de e-books, bastante cutres y lo peor, que no sabes si es un texto bueno o malo, o está editado, o le faltan partes.

@pablo, coincido en lo de los hábitos. Pero justamente la chavalería de 15 años quizás no lea tanto como la generación del baby boom que es la que se compra estos cacharros. Ahí se ven las estrategias de Amazon (que piensa que cada vez leeremos más) y Apple (que se inclina más por lo visual, las imágenes y “quiere” que leamos cada vez menos)

@Oopsh! me da a mi que previamente había jugado bastante con el iphone/ipod de su padre. aunque desde luego es el mejor ordenador que pueda tener un niño o una persona que no esté acostumbrada a uno de los tradicionales.

@agustín cuánta razón tienes con lo de hojear. Creo que lo voy a incluir en la lista.

@joaquín coincido 100% en tu visión/uso. Los viajes son un placer con un ebook reader. Quizás las editoriales deberían hacer como hacen algunas discográficas. Al comprar el vinilo (para que lo escuches en casa) te dan una url para bajarte el disco entero al ipod para que lo puedas disfrutar en el ipod. Lo que es una infamia es que te obliguen a comprar 2 veces el mismo libro. Y mucho me temo que eso no va a cambiar, por lo menos con las majors.
Y sí que hay censura, no es un tema de stock. Cero sexo en Apple y amazon retiró en su día libros de temática homosexual.

@Amariyo75, ya han pensado en ello! Por ahí venden un spray de olor a libro viejuno para que rocíes tu ipad/kindle http://smellofbooks.com/ : -D

@carlos, la edición de eBooks puede ser un desastre a día de hoy, pero tecnológicamente nada impide que se empiecen a hacer las cosas bien: márgenes, maquetación, tipografía y esas cosas de numerales, tipos de comillas y ortotipografía que tanto te gustan. Es cuestión de tiempo que se empiecen a cuidar estas cosas.

¡Creí que nadie iba a decir lo del olor! Añado el factor tacto como algo que perdemos, como también lo perdimos primero con los horribles jewel cases de los CD (parcialmente) y luego con los mp3 (definitivamente).

Tampoco hay que exagerar con lo de la pérdida. La imprenta lleva en marcha desde 1400 y seguro que en su momento muchos se rasgaron las vestiduras con argumentos parecidos. Y sin embargo, 6 siglos después muchos aún valoramos una bonita caligrafía, el hand lettering es hasta tendencia, los modernos ociosos dan cursos de Shodo, etc. Los libros que queden serán los que tengan su propio valor como objeto físico.

Me parece curioso también lo poco que se habla del brutal impacto ecológico que pueden tener lo eBooks… ¡y esta vez para bien! Pensad en los miles de manuales corporativos que no se van a imprimir, o en las guías de teléfono que nos ahorraremos, o en los catálogos absurdos que no tienen ningún valor como objeto.

De guerras de formatos propietarios de eBooks no tengo mucha idea, pero quiero creer que es algo temporal. No me puedo creer que tropecemos una y otra y otra vez con la misma piedra.

@nacho, los de Rosenfeld Media por ejemplo ya te regalan la edición en PDF si compras al libro físico. Es lo lógico.

@diego

comparto todo lo que dices! añadiría también a colectivos de profesionales como los del derecho, que no veas lo que agradecen leer pdf´s en sus kindles (generalmente el XL). Adiós a los maletines pesadísimos y las espaldas doloridas.

También tengo ganas de ver el nuevo kindle cuando salga, a ver qué hacen.

También el post era más de carencias que de resaltar virtudes, no lo quise hacer ser algo evidente (el tema ecológico, el espacio, etc…)

Estoy de acuerdo con todo el artículo. La verdad que es una pena que se tenga que prescindir de algunas cosas, pero se va a ganar en muchas otras. Algunas de las que decís se perderían(ver la portada de lo que está leyendo alguien), aunque las interesantes, se logrará solucionar con más posibilidades de las que ahora se cuenta. Por ejemplo, lo de “una casa sin libros” no tiene por qué ser así; siempre puede haber un servicio extra para quien lo desee, que ofrezca poder imprimir y editar el ebook que compras y se envie a tu casa en unos días después.
En general, saldremos ganando porque tendremos lo bueno de antes y de ahora.

No necesariamente se tiene que perder la posibilidad voyeur de ver qué leen tus congéneres.

Sería curiosa la posibilidad de poder activar un modo “discovery” o similar que permitiese compartir por bluetooth o Wifi los libros que tienes en tu estantería digital de tu iPad o lector, con tus comentarios y notas.

Así, te sientas en el metro al lado de alguien y ves automáticamente sus comentarios sobre la última novela de Marías y accedes directamente a la tienda para comprarla. O la desechas si dice que es pésima.

En vez de boca a oreja, de iPad a iPad.

A ver si me puedes responder a mi comentario en guías Baedecker en 2008,que tengo interés en conocerlas, algo mas que los ebooks al menos hoy en día, :D, gracias.

Soy diseñador y creo que los lectores digitales están optimizados para documentos donde lo esencial del contenido es texto.
En mi caso, he seguido comprando buenos libros de diseño donde los diagramas e imágenes son parte esencial del contenido.

Una ventaja enorme que veo en los lectores digitales es la portabilidad. Me he mudado 5 veces de casa en los últimos 6 años y en cada ocasión he tenido que deshacerme de algunos y dejar encargados algunos otros.

Hola.
Llego aquí desde obsoletos.org, y veo que también me gusta muuuucho.
Bueno, yo tampoco quiero que los ebux sustituyan a los libros, pero creo que finalmente lo harán.
Mi hermano colecciona discos de 78 rpm. Poca gente de mi generación (años 70) sabe lo que son y, sin embargo, marcaron la vida de mucha gente, que creció dando cuerda a un gramófono.
Ya nadie compra partituras para conocer nuevas canciones, y antes de los discos, era el modo principal de enterarse de las novedades musicales. El Tin-pan-alley, creo que le llamaban.
Todo va quedando obsoleto. Y los libros electrónicos también se irán al garete. Supongo que llegará el día en que los libros se metan directamente en el cerebro, estilo Matrix (había un número del Programa de Rosa María Sardá en que los libros eran pastillas, ¿alguien lo recuerda?)
¿Qué podemos decir?
“Oh, tempora; oh, mores”

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